Seguro alguna vez te dijeron algo como “cabeza de novia”, “en quién estarás pensando” o “no perdés la cabeza porque la tenés pegada al cuerpo”… ¿No? ¿Vos también sos RE COLGADA?
Pero hay veces que esos cuelgues nos hacen DESESPERAR!!! Repasemos juntas las situaciones que nos ponen LOCAS: cuando perdimos esos objetos SIN LOS QUE LAS CHICAS NO PODEMOS VIVIR!! Vas a ver que te súper identificás con todas:
1-¿Dónde dejé el cargador del teléfono? ¿Y el teléfono?
Nadie zafa de tener que autollamarse al celular para descubrir dónde lo metió… Otro escenario es el del famoso “tirame una perdida”. A rezar por no haberlo dejado en silencio!!
2- Tenés que salir, pero tus llaves decidieron jugar a las escondidas.
Grrr!! Empieza a verse tentadora la idea de forzar la cerradura con un ganchito clip, al mejor estilo McGyver (si tan solo funcionara en la vida real, ¿no?). ¿Quién vive perdiendo todo? YOOOO!!!
3-Pero qué ganas de ponerte esa remera divina… ¿QUIÉN ME SACÓ MI REMERA DIVINA?
…sí, ESA que le prestaste andá a saber a qué amiga y nunca volvió!! Lluvia de mensajitos para localizarla en 3, 2, 1… Ok, apareció: todo es una fiesta de nuevo!!
4-Accesorios fugitivos
Así como los pares de medias siempre pierden a su mitad, los aritos son otro caso que nos saca de quicio!! Ni hablar de esos anillos que nos sacamos para lavarnos las manos… Al final, ahí estaban: en el lugar menos pensado!! LOL
5-”Te juro que no está por ningún lado!!”
Pero, así y todo, viene tu mamá y lo encuentra como si tuviera la bola de cristal… ¿Cómo hace?!!
Se dice que los duendes esconden las cosas, y hasta hay pequeños ritos para convencerlos de que nos las devuelvan… Muchas personas les hacen ofrendas como objetos brillantes o joyas, dejándolos en los lugares donde más pierden sus objetos preciados. Y dicen que reaparecen!! Creer o reventar: con probar no perdés nada.
¿Qué otras cosas que necesitás para vivir te la pasás perdiendo? Contanos!!
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