¿Sentís que tu mamá no te deja en paz? ¿Que siempre se quiere meter en tus cosas? ¿Que todo el tiempo te dice qué hacer? Tranqui… Ser madre es muy difícil. Intentemos ponernos un rato en su lugar.
El sexo femenino es, de por sí, sobreprotector. Las mujeres tenemos el instinto maternal a flor de piel desde chiquititas… Imaginate entonces lo que es ser mamá!!!
Para ella sos su bebé y lo vas a hacer toda la vida aunque crezcas, te cases y tengas hijos. Y es súper normal que se preocupe y quiera saber de tu vida. Es verdad que muchas veces puede ser re densa, pero si te lo propones podés cambiar las cosas y mejorarlas.
Para que tu mamá te dé un poquito más de espacio tenés que demostrarle que creciste y que ya no sos una nena. Para eso es súper importante que empieces a confiar en ella. Cuando contamos cosas a nuestras madres, suelen darse cuenta de que no tienen que andar persiguiéndonos para saber que está pasando por nuestras cabezas. También está bueno que registres qué son todas esas cosas por las cuales te persigue e intentar mejorarlas…Si todo el tiempo te rompe con el orden o la limpieza, intentá ser un poco más colaboradora y así te vas a ahorrar muchos sermones.
Hay una edad en la que es muy difícil llevarnos bien con nuestras mamás. Después de un tiempo esas diferencias se superan y en ella se puede encontrar una amiga en quién confiar. Tenés que tenerle paciencia, y cuando se ponga súper “cuida” pensá que hace muchos años fuiste una bebe chiquitita que entraba entre sus brazos…a veces a las madres les cuesta asumir que ya no sos más esa bebita.
Vos, ¿cómo te llevás con tu mamá? Contanos de tu experiencia!!
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