Katy Perry dejó a todos con la boca abierta con la producción hot de fotos que hizo para la revista GQ. Y no sólo con eso, ya que también confesó cómo logró tener la gran delantera que la caracteriza.
Katy asegura que se lo pidió a Dios cuando tenía 11 años y que él escuchó sus súplicas. “Una noche estaba acostada y miré mis pies. Le recé a Dios. Dije: ´Dios, podrías hacerme tener lolas tan grandes que no me pueda ver los pies cuando esté acostada?´ Dios respondió mis oraciones“.
En la producción de fotos de la revista GQ, esta diosa no dudó en mostrar sus mejores atributos.
¿Vos le pedirías a Dios algo así de superficial?
No hay comentarios:
Publicar un comentario